Miedo
- Jose A. Ruiz
- 25 feb 2019
- 1 Min. de lectura

Atravesando el miedo
Ante situaciones inesperadas, ante conflictos, incertidumbres, sensación de vacío.
Ante indagar en mis fantasmas y monstruos.
Ante enfrentarme a lo que niego que soy.
Ante descubrirme desarmado y vulnerable.
Ante mostrar mi sentimiento.
Ante expresarme de la forma que sé.
Ante rendirme a lo que realmente me pasa y mostrarme de esa manera sin armadura pensando que el otro me puede dañar si me ve.
Ante pisar un escenario con un público deseoso de verdad.
Ante el dolor de mis heridas que aún están abiertas.
Ante reconocer mi deseo.
Ante entregarme al otro en acto de amor.
Ante dejarme en la tristeza igual que hago con la alegría.
Siempre está ahí el miedo... el miedo que paraliza, que desensibiliza, que perpetúa, que engaña, que muerde, que blasfema, que rabia, que lastima e hiere, que te va directo al estomago...
... Pero que bello es saltar esa primera valla que te pone el miedo, ¡No existe acto de valor mayor!.
Atravesar tu propio miedo y reconocer el propio límite, entregarse al otro aceptando la imperfección .
No hay mayor valentía que mostrar la propia vulnerabilidad, lo frágil e intimo del sí mismo.
Es pura belleza cuando el ser, con miedo y todo, cruza al otro lado y puede mostrarse al mundo con su fragilidad, paradójicamente, es cuando al no ocultar nada sé que ya no hay daño posible, solo queda una satisfacción anhelada.
Comentarios