Terapia Individual

Terapia Gestalt
De los muchos apellidos con que se ha denominado a la terapia gestalt el más simple y descriptivo es “terapia del darse cuenta”. Estamos ante la esencia de la Gestalt aunque no se puede decir que sea una originalidad exclusiva de esta terapia.
La Gestalt ha sido elaborada sobre todo a partir de las instituciones de Perls, un psicoanalista judío de origen alemán que emigró a USA. El genio de Perls y sus colaboradores (ente ellos Laura Perls y Paul Goodman) consistió en elaborar una síntesis coherente de muchas corrientes filosóficas, metodológicas y terapéuticas europeas, americanas y orientales, constituyendo así una nueva “Gestalt” en la que el todo es distinto de la suma de las partes.
La Terapia Gestalt se sitúa en la confluencia del psicoanálisis, las terapias psicocorporales de inspiración reichiana, el psicodrama, los enfoques fenomenológicos y existenciales y las filosofías orientales.
La Gestalt desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando al mismo tiempo sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, permitiendo así una experiencia global donde el cuerpo puede hablar y la palabra encarnarse.
Pone énfasis en la toma de conciencia de la experiencia actual (el aquí y el ahora, que engloba por supuesto el resurgimiento eventual de una experiencia vivida) y rehabilita la experiencia emocional y corporal.
Favorece un contacto verdadero con los demás, un ajuste creativo del organismo con el entorno, así como una toma de conciencia de los mecanismos interiores que nos empujan con demasiada frecuencia a conductas repetitivas y caducas. Pone de relieve nuestros procesos de bloqueo o de interrupción dentro del ciclo normal de la satisfacción de nuestras necesidades y desenmascara nuestras evitaciones, miedos e inhibiciones, así como nuestras ilusiones.
